En 1872 Charles Goodyear inventó una máquina la cual era capaz de crear un zapato resistente pero que facilitará el cambio de suelas. Fue tal la revolución en el mercado de zapatos que se usó su apellido para nombrar a este estilo de cosido en particular.
Proceso de fabricación
El cosido Goodyear es el método para elaborar zapatos más laborioso y duradero (y en Carmina es nuestro favorito). Se puede realizar a máquina o a mano, pero para ambos procedimientos son necesarios artesanos altamente cualificados. Este proceso tiene más de 120 pasos distintos llegando a tardar hasta 4 días para la elaboración de un par de zapatos.
No obstante, vale la pena esperar por unos zapatos Goodyear dado que una de sus muchas ventajas es su capacidad de perdurar en el tiempo. El cuero dejará que su pie respire y el corcho añadirá ese punto extra de comodidad haciendo que el zapato se adapte por completo a su pisada. Además, todo el proceso se caracteriza por la superposición de elementos que brindaran al zapato de una resistencia sin comparación.
Zapatos Oxford en Box-Calf negro. Modelo 80386.
Proceso de la creación del "Upper"
¿Pero que tiene el cosido Goodyear que hace que un par de zapatos sean tan especiales y apreciados por los mejores expertos? El secreto está en la doble costura.
La magia empieza con la elaboración de los patrones y la selección de los mejores cueros. En Carmina sabemos que usar materiales de calidad tendrá como resultado un producto de calidad. Seguidamente se juntarán las piezas siguiendo las especificaciones para cada modelo. Esto sería, de forma bastante resumida, como se forma el “Upper”, es decir, la pieza de piel superior que formara el zapato.
Pero lo que hace verdaderamente especial este proceso es la formación de las suelas.
Al Upper se le cosera la plantilla interior y la vira, que es una tira de cuero de unos 1,5 cm aproximadamente. En función de si la vira rodea todo el borde del Upper o solo parcialmente se le llamara un cosido 360 o un cosido 270 respectivamente. Una vez tenemos la vira en posición nuestros artesanos retiran la piel sobrante que quede en el interior.
A continuación, es el momento de aplicar el relleno de corcho, que hará que el zapato se adapte a nuestro pie tras apenas unos días de uso, creando de esta forma un extra de comodidad y un calce personalizado. Los artesanos de Carmina elaboran una pasta de corcho especial que se coloca en la parte interior ocupando el espacio que habrá entre la plantilla interior y la suela. Después se procede a colocar el cambrillón, que es una pieza metálica colocada en la parte del talón la cual reforzará la estructura y dará mayor estabilidad al zapato.
Finalmente, se procede a colocar la pieza de cuero que realizará la función de suela.
La suela será cosida a la vira para la posterior colocación del tacón. En este punto las suelas ya cuentan con 2 cosidos, el primer cosido junta el Upper, la plantilla interior y la vira; y el segundo cosido junta la vira con la suela. Este detalle hace que el cambio de las suelas sea bastante sencillo, ya que la vira actúa como amortiguación entre la plantilla y la suela, por este motivo retirar la suela antigua y reemplazarla puede hacerse sin una maquina especifica.
Esto causa que la vida útil de los zapatos pueda llegar a alargarse durante décadas, siempre y cuando mantengamos un cuidado correcto y el posible mantenimiento de los mismos. Las demás capas del zapato hacen que este sea más resistente al agua y nos proteja mejor el pie.
Modelo de la colección "Soft Welt"
Además, en Carmina, nuestros experimentados artesanos han estudiado la ligereza de todos los componentes de este procedimiento para crear un zapato Goodyear ultraligero, creando de esta forma nuestra línea de zapatos “Soft Welt”.